Habitación amplia con bañera grande y atardecer espectacular. No hay restaurante en el lugar.

La habitación tenía una terraza privada desde donde se podían apreciar atardeceres espectaculares, lo cual realmente mejoró nuestra experiencia.

El acceso al establecimiento era complicado ya que la puerta principal cerraba con mucho ruido, lo que interrumpía nuestro descanso.

Las habitaciones son amplias y limpias, ofreciendo comodidad necesaria para descansar después de un día de exploración. La ubicación es sorprendentemente tranquila, con un encanto especial que te aleja del ajetreo habitual.

El establecimiento está rodeado de nada interesante, lo que puede ser un verdadero problema si buscas actividades cercanas. Las ventanas de las habitaciones no se pueden abrir, haciendo que la ventilación sea un desafío. El desayuno es muy escaso, incluyéndose solo un bocadillo y un café, añadiendo que cualquier solicitud adicional tiene un costo. Además, hay que tener en cuenta que las habitaciones no se limpian a diario, lo que puede ser incómodo si necesitas atención diaria. Para completar, el generador exterior puede ser molesto durante la noche, añadiendo ruido innecesario a la experiencia.

Nos gustó mucho la limpieza y el ambiente del lugar, ¡parecía todo tan fresco! Además, visitamos Marina Rubicón, donde disfrutamos de un buen ambiente y comida. Fue genial salir con mi familia y mi sobrino a explorar las zonas cercanas.

Mi mujer dice que sería ideal tener más opciones de menú para los peques.

Limpieza impecable, habitación cómoda y buenas vistas desde el balcón. Me gustó que el lugar esté bien ubicado, cerca de paradas de autobús. La atención fue adecuada, aunque me hubiera gustado más opciones en el menú. En general, un buen lugar para descansar tranquilo.

Las habitaciones son amplias y tienen terrazas privadas con vistas espectaculares. El desayuno ofrece una buena variedad y la ubicación es ideal para desconectar y explorar la isla. La limpieza fue excepcional y se notaron muchos detalles acogedores, como una cafetera con cápsulas.

Acceso complicado.

Pasamos un gran tiempo con amigos. Nos encantó visitar Marina Rubicón, donde se puede disfrutar del ambiente local y la buena comida. probamos la experiencia de Lanzarote Golf Resort. La ubicación es tranquila, ideal para relajarse y disfrutar. El check-in fue fácil y el servicio fue amigable.

Sin embargo, notamos que las habitaciones no tenían aire acondicionado, lo que podría ser incómodo durante días calurosos. También, las mantas tenían un poco de polvo, lo que causó algunas alergias por las mañanas.

Las habitaciones son amplias y están limpias, lo que es un punto a favor. El lugar tiene un encanto especial y la ubicación es tranquila. Sin embargo, el personal, aunque amable, es ineficiente. hubo problemas logísticos vinculados a una reciente tragedia. Como sugerencia, sería ideal mejorar la atención al cliente y la variedad en el menú de comidas, ya que solo hay opciones vegetarianas.

Habitaciones confortables, ubicación accesible, detalles acogedores – realmente un excelente lugar para hospedarse.

Habitaciones espaciosas y limpias, el personal fue muy amable y atento (siempre con una sonrisa). La ubicación es tranquila, perfecta para desconectar y visitar los alrededores. El servicio de desayuno tiene una buena variedad de opciones.

La limpieza podría ser más frecuente y sería ideal mejorar el menú de almuerzo.

La comodidad de la habitación es alta, pero la entrada y salida puede ser confusa

habitaciones amplias, buena ubicación, registro automático

El ambiente tranquilo es perfecto para desconectar y relajarme. La terraza del alojamiento tiene vistas increíbles, ideal para disfrutar de un café por la mañana. La ubicación me permitió acceder fácilmente a la zona de la Geria, que tiene un encanto especial.

A pesar de disfrutar de mi estancia, noté que las camas eran incómodas y chirriaban al moverme. También, el acceso a las llaves fue un poco confuso al principio, ya que no había nadie para recibirnos.

gran experiencia con detalles encantadores

La limpieza del lugar fue excepcional y se notaron muchos detalles al llegar, como la cafetera con cápsulas y galletas. La habitación tenía una terraza privada con vistas impresionantes y el colchón era muy confortable. El ambiente es tranquilo, ideal para relajarse.

Sin embargo, el menú del desayuno podría mejorar en variedad.